Los chicos que años atrás habían jugado en las peñas, ahora jóvenes, forman un equipo al que llaman Olímpico y que recorre las poblaciones cercanas en busca contrincantes para practicar su deporte favorito.
En Caspe, sigue activo el campo de Cabo de Vaca pero su lejanía a la población y lo peligroso del trayecto -la gente salva el Guadalope por el puente del ferrocarril- hace que los nuevos futbolistas reclamen, voz en grito, un nuevo campo de fútbol.
Serán los precursores de una nueva etapa… ¡sí, sí! en el tercer fascículo…
.pdf con el fascículo 03a…
.pdf con el fascículo 03b…